jueves, 24 de septiembre de 2009

joaquin murat, un traidor sin suerte.

De hijo de posadero francés a rey de Nápoles, que se dice pronto. Se destacó en la campaña de Egipto, y con Napoleón salió de allí en la fragata Muiron. Tomó el palacio de Saint Cloud, que era la sede de la Asamblea por orden de Napoleón, y proclamado el consulado fue comandante de la Guardia Consular.

Se casó con Carolina, la peor hermana de Napoleón, lo que le valió ser diputado y gobernador de París.

Con la proclamación del Imperio, Murat pasa a ser mariscal y gran almirante del Imperio. Vence en Ulm a los austriacos, en Austerlitz a los rusos, y destruyó en Jena a todo el ejército prusiano enviándole una nota a Napoleón en la que anunciaba que "se detenía el combate por falta de combatientes". Obtuvo como recompensa el ducado de Berg.
Participó también en la batalla de Eylau, y fue quien ordenó que se dispara contra la multitud en la plaza del palacio real de Madrid, desencadenando el levantamiento del dos de mayo. Ordenó que las tropas tomaran la ciudad y dio instrucciones para un castigo ejemplarizante los días dos y tres de mayo.


Desde Madrid se postula como candidato, ni más ni menos, que a rey de España. Pero Napoleón le consuela dándole el reino de Nápoles.

Napoleón le reclama para la campaña de Rusia, pero como las cosas no van bien, Murat discute con él y le abandona, marchándose a Nápoles de nuevo. Temiendo que Napoleón va a ser derrotado comienza a negociar con los británicos por su cuenta. Cuando el emperador vence sorpresivamente en Lützen, Murat, temiéndole, deja las negociaciones a cargo de su esposa, y corre a reunirse con él.



Napoleón le exige reincorporarse a su cargo en la campaña de Alemania, pero es derrotado en Leipzig. Huye de nuevo a Nápoles, pero ahora negocia con los austriacos. Éstos le obligan a declararle la guerra a Francia a cambio de mantenerle en el trono, y Murat, no lo duda.

Cuando Napoleón escapa y establece el imperio de los cien días, Murat se aterroriza porque lo cree invencible, traiciona por su cuenta y riesgo a los austriacos y les declara la guerra.

Estos le vencen en la batalla de Tolentino, dejándole materialmente sin soldados.

Abdica y escapa a Francia con su esposa. ¿A quién acude? A Napoleón, que le recibe en las Tullerías.

El emperador le recrimina sus traiciones, y ahora por su incapacidad le ha privado además de un ejército en Italia. Lejos de amilanarse, Murat le espeta que no puede permitirse el lujo de despedirle porque le necesita. Airado, Napoleón, le borra de la lista de mariscales y lo hecha de allí, advirtiéndole que le conserva los bienes y la vida por consideración a su hermana.

Tras Waterloo, Carolina y Murat no pueden esperar clemencia de nadie, así que intentan reconquistar Nápoles. Allí Murat es apresado, condenado a muerte, y fusilado.

2 comentarios:

Francisco Méndez S. dijo...

En realidad tuvo suerte, mala suerte.

Saludos

Isabel Barceló Chico dijo...

Una joya, vaya. Demasiado condescendiente fue Napoleon. Saludos cordiales.